Llegar a ser un deportista profesional es el sueño de miles de niños en nuestro país. Por eso la formación y la pedagogía juegan un papel preponderante en la vida de estos chicos que, además de aprender a asimilar los triunfos y las derrotas, muchas veces tienen que sacrificar su formación académica para poder cumplir la meta.
Ganar es un sentimiento único, que desborda alegría y entusiasmo para quienes están comenzando su formación deportiva. Muchos emulan las celebraciones de sus ídolos, y ponen en práctica todos los rituales que existen a la hora de triunfar.
Pero también están las frustraciones, en un momento donde se requiere el apoyo pedagógico de los padres y entrenadores, quienes tienen la responsabilidad de alentar a estos chicos que muchas veces, no saben asimilar las derrotas.
Y qué decir de la parte académica, ser deportista de alto rendimiento no es tarea fácil, mucho menos cuando de por medio se tiene que distribuir el tiempo de labores diarias, para no verse frustrados en el futuro, como tantos jóvenes, quienes se quedaron a mitad de camino en su formación académica, pensando que el deporte iba a ser la solución en sus vidas.
Pedagogía deportiva, un tema que deberían aplicar todas las disciplinas con los jóvenes de nuestro país, pues orientar y formar a un niño, requiere varios elementos que van más allá de los sueños, la fama, los triunfos y las derrotas.
