En desarrollo de la audiencia, Oro Noticias conoció el relato de los hechos que presentó la Fiscal del caso, como material para acusar al joven santandereano por homicidio o feminicidio y no por desaparición forzada, como se dijo en primera instancia.
Para la fiscalía, Ilse Amory Ojeda comenzó una relación sentimental con Juan Guillermo Valderrama en octubre de 2018. Pero fue el 5 de marzo cuando la chilena llegó por primera vez a Colombia, ingresando por Medellín, en un vuelo procedente de Perú.
La pareja permaneció 20 días en la capital antioqueña y se desplazó a Bucaramanga el 25 de marzo. La fiscalía comprobó también que los 30 millones que Ilse traía consigo, como liquidación por sus servicios a la Policía de su país, fueron depositados en una cuenta bancaria a nombre de Juan Guillermo Valderrama.
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El ente acusador señaló que la última vez que se tuvo noticias de Ilse fue el 29 de marzo, y Juan Guillermo presentó la denuncia por desaparición el 13 de abril.
También descubrió que los días 2, 11 y 15 de abril, Valderrama realizó una serie de movimientos bancarios por sumas de 400 mil hasta tres millones 500 mil pesos, dinero que estaba siendo consignado a favor de una inmobiliaria, a la que el hombre estaría pagando por el arriendo de una casa ubicada en El Barrio Terrazas de Bucaramanga.
La fiscal agregó que Juan Guillermo denunció la desaparición de Ilse Amory, porque su hermana, Alejandra Ojeda, ya lo había hecho el 12 de abril, situación que habría generado presión en el santandereano.
El proceso judicial empezó a tener desenlace cuando la Policía halló en la vereda Portachuelo de Rionegro el cuerpo de una mujer que por algunas características sería el de Ilse Amory.
Esas posibles pruebas serían un anillo y un zapato de marca Cardinelli, una marca exclusiva de Chile. A eso se suma el material fotográfico que da cuenta del momento en que Juan Guillermo Valderrama pasó por el peaje de Rionegro, y el testimonio del hombre que dice haber recibido 200 mil pesos por terminar de incinerar lo que inicialmente se creía que era una vaca.
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Juan Guillermo, en las declaraciones dadas a la fiscalía, aseguró que Ilse se había llevado el celular y los documentos, que posteriormente fueron encontrados en el carro del hombre.
Para la Procuraduría, estas pruebas serían suficientes para tipificar el delito como homicidio o feminicidio, y no por el de desaparición forzada, por el que inicialmente se señaló al joven santandereano.
Sin embargo la fiscalía manifestó que sigue a la espera de las pruebas de ADN para determinar si el cuerpo hallado en zona rural de Rionegro es o no el de Ilse Ojeda.
Por el delito de desaparición forzada Juan Guillermo podría pagar una pena de 600 meses de prisión y una multa de 7.500 salarios mínimos.
Si hubiera aceptado cargos, la pena podría ser rebajada a la mitad.
