Ayer se realizó una nueva jornada de marchas en las calles de Bucaramanga, en una nueva protesta contra las políticas del gobierno nacional, esta vez con el agravante del rechazo por la muerte del joven Dilan Cruz. Como en jornadas anteriores, estudiantes, sindicalistas, organizaciones sociales y ciudadanos en general insistieron en sus propósito de cambiarle el rumbo al país.
No faltaron los encapuchados que intentaron causar disturbios y hasta obstaculizaron el trabajo que realizaban los periodistas y camarógrafos de Oro Noticias.
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Justo cuando realizaba el registro a unos encapuchados, la víctima fue abordada por uno de ellos, quien en voz intimidante le dijo “por su bien, deje de grabar”, lo que generó la respuesta del camarógrafo “estoy ejerciendo mi trabajo”.
De inmediato, el individuo contestó, “le estoy diciendo por las buenas”, mientras tapaba el lente de su cámara e impedía que realizara su trabajo.
Le pidieron además al gobierno nacional que se vuelva a sentar en la mesa de diálogo con los dirigentes del paro nacional, para poner fin de una vez por todas a este paro que ya completa más de una semana.
Uno de los manifestantes marchó con la muerte a sus espaldas para representar lo que, según él, está padeciendo Colombia. Otro aprovechó para hacer negocio con la venta de sus bubucelas.
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