Un insólito caso se registró anoche en el municipio de Barrancabermeja, cuando los familiares de un difunto, detuvieron el carro de la funeraria Foronda, ubicada por la calle 49 antes del Parque Infantil, y sacaron el ataúd donde se encontraba el cuerpo, trasladándolo hasta su vivienda.
Se trata del cuerpo de Francisco Gómez, quien se había lanzado al vacío en el puente elevado del Puerto Petrolero.
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“A las 8:30 de la noche, ya habíamos terminado de arreglar el cuerpo, cuando una hija del difunto pidió verlo, antes de que lo lleváramos para la funeraria. Cuando ya estaba afuera el vehículo, los familiares del fallecido, cerraron el paso al carro. En ese momento la hija del señor se calmó y se comenzó a montar en el capó del carro y otro familiar también, entonces nosotros para evitar que nos dañaran el carro fúnebre, pues les dijimos que se lo llevaran”, explicó Rubén Darío Foronda Arbeláez, dueño de la funeraria.
Minutos después, llegó una camioneta, en la que trasladaron el cuerpo hacia su vivienda, en el barrio Primero de Mayo.
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Según la prestadora del servicio funerario, la familia exigía el cuerpo para ser velado en la casa de ellos, pero la solicitud fue negada, debido a las normas biosanitarias, las cuales no permiten velaciones en casas.
Francisco Gómez, será sepultado en las próximas horas en el cementerio Jardines del Silencio.
