El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos emiti una alerta tras detectar información de inteligencia sobre una presunta coordinación entre carteles mexicanos y grupos extremistas internos. Según el DHS, estos grupos estarían ofreciendo recompensas para incentivar la violencia contra agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Patrulla Fronteriza (CBP).

Las recompensas varían desde $2.000 dólares por obtener información personal de los agentes, hasta $50.000 dólares por el asesinato de altos mandos. El objetivo de estas acciones sería intimidar y desestabilizar los operativos migratorios que se han intensificado en los últimos meses en varias ciudades de Estados Unidos.

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Además, se ha identificado la participación de grupos como Antifa en Portland y Chicago, quienes habrían brindado apoyo logístico, suministrando materiales para manifestaciones y colaborando en labores de espionaje. También se han detectado bandas hispanas como los Latin Kings, apostadas en azoteas con armas y equipos de comunicación para informar en tiempo real la ubicación de los agentes.

Esta situación ha generado preocupación en las autoridades estadounidenses, que están reforzando medidas de seguridad para proteger a los agentes federales y garantizar la continuidad de las operaciones migratorias.