Durante la gala del sorteo del Mundial 2026, realizada en Estados Unidos, el presidente Donald Trump sorprendió con un mensaje amistoso hacia Colombia, pese a que en semanas recientes había lanzado fuertes críticas contra el país y su gobierno. El contraste entre ambos discursos evidencia las tensiones políticas y los desafíos actuales en la relación bilateral.
En medio del ambiente festivo del sorteo, Trump se mostró entusiasta sobre el rol de su país como anfitrión del Mundial que organizarán Estados Unidos, Canadá y México. “Es un honor ser anfitrión. Resultó ser más grande de lo que pensábamos. Estamos estableciendo un récord de ventas de boletas, como ningún deporte ha visto antes”, afirmó en entrevista con Noticias RCN.
Consultado sobre posibles facilidades en la expedición de visas para los asistentes al torneo, señaló: “Vamos a facilitarlo mucho para ellos. Lo vamos a hacer muy fácil. Va a ser un proceso muy sencillo”.
El tono cordial aumentó cuando fue invitado a enviar un saludo a Colombia: “Me encanta Colombia. Hola, Colombia”, expresó. También envió un mensaje a los aficionados de la región: “Latinoamérica es genial, y tienen un gran fútbol. Buena suerte en los partidos”.
Incluso habló con humor sobre su relación personal con el deporte: “Lo crea o no, sí jugué y me encantaba… no diría que era Ronaldo o Messi. Estaba un poco por debajo de ellos”.
Las duras críticas anteriores
Este tono amistoso contrasta con declaraciones que Trump realizó en octubre y noviembre de 2025, en las que calificó a Colombia como “una máquina de fabricar drogas” y “un antro de drogas”. También arremetió contra el presidente colombiano, a quien describió como “el peor que han tenido” y “un lunático”, según registros de La FM y RT.
En dichas intervenciones, Trump cuestionó la efectividad de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y amenazó con suspender la cooperación económica:
“Los campos están llenos de drogas… producen cantidades enormes de cocaína y la envían por todo el mundo y destruyen familias”, afirmó en octubre.
En noviembre reiteró: “Los cárteles controlan esos países, incluyendo a Colombia… no vamos a tolerarlo por mucho más tiempo”.
