Venezuela atraviesa una de sus mayores crisis de conectividad aérea en años. En las últimas dos semanas, el país sudamericano perdió cerca del 60 % de sus vuelos internacionales, tras la seguidilla de cancelaciones de doce aerolíneas extranjeras que suspendieron sus rutas debido a advertencias de seguridad sobre el espacio aéreo venezolano y del sur del Caribe, en medio de las recientes tensiones con Estados Unidos.

De acuerdo con la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), a principios de noviembre el país contaba con 105 vuelos internacionales semanales hacia 16 destinos, operados por empresas de diversas nacionalidades. Sin embargo, en la primera semana de diciembre todas esas aerolíneas suspendieron sus operaciones. A esto se suman dos compañías venezolanas que también cancelaron sus vuelos hacia España.

En total, 63 de los 105 itinerarios internacionales fueron eliminados, dejando solo 48 rutas activas, ahora en manos exclusivamente de aerolíneas nacionales.

Maiquetía, la terminal más afectada

El Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, principal puerta de entrada al país, ha sido el más impactado por las suspensiones. De los 96 vuelos que llegaban y partían desde esta terminal, solo se mantienen en operación nueve salidas y seis llegadas internacionales, todas efectuadas por líneas locales.

Fuera de Maiquetía, las pocas conexiones internacionales restantes operan hacia tres ciudades: dos en Porlamar (Nueva Esparta), una en Puerto Ordaz (Bolívar) y seis en Valencia (Carabobo). Desde esta última fueron suspendidos dos vuelos hacia Bogotá, operados por la aerolínea estatal colombiana Satena.

En medio de la crisis, algunas compañías venezolanas como Laser Airlines y su aliada española Plus Ultra activaron rutas alternativas para trasladar a los pasajeros que quedaron varados tras las prohibiciones. Ambas ofrecerán conexiones entre Madrid y Caracas con escala en Cartagena de Indias, en Colombia, al igual que rutas Tenerife–Cartagena–Caracas.

La Aeronáutica Civil de Colombia informó que trabaja con las aerolíneas Laser, Avior y Turpial para ampliar la oferta de vuelos binacionales, mientras se estabiliza la situación aérea regional.

Advertencias de seguridad detonaron la crisis

La ola de cancelaciones comenzó el 21 de noviembre, después de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) emitiera una alerta recomendando “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe. La decisión fue seguida por aerolíneas como Iberia, TAP, Avianca, Gol, Latam Colombia y Turkish Airlines.

Posteriormente, Air Europa y Plus Ultra también suspendieron operaciones, tras un aviso adicional de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Durante esta semana, aerolíneas que aún operaban —como Copa Airlines, Wingo, Satena y Boliviana de Aviación— se sumaron a la reducción temporal de vuelos.