La tragedia que sacudió al corregimiento de Mingueo, en el municipio de Dibulla (La Guajira), dio un giro estremecedor tras el hallazgo del cuerpo sin vida de una niña de tan solo 3 años y la posterior reacción de la comunidad. La menor, identificada como Shelsy Michel Navarro Ojeda, había sido reportada como desaparecida el miércoles 10 de diciembre por la tarde y su cuerpo fue encontrado alrededor de las 11 de la noche dentro de un saco en una vivienda cercana a su casa, en el barrio El Vivero.
Según las primeras investigaciones, el presunto autor habría sido un joven entre 14 y 15 años, que vivía en la misma casa donde apareció el cuerpo de la niña y que habría llegado al pueblo el 24 de noviembre, ganándose la confianza de algunos vecinos al presentarse como evangélico.
Indignación y reacción de la comunidad
Tras el hallazgo, la comunidad de Mingueo se volcó al bloqueo de la Troncal del Caribe, que comunica Riohacha con Santa Marta, exigiendo justicia y respuestas por el brutal homicidio. Vehículos quedaron varados durante horas mientras pobladores pedían a las autoridades encontrar y capturar al presunto responsable.
En medio del descontento y la furia de los habitantes, surgieron imágenes y videos en redes sociales en los que se observa cómo el joven señalado fue retenido y agredido por la comunidad antes de que las autoridades pudieran intervenir. Más tarde, fue hallado sin vida y decapitado, con su cabeza colocada en una estaca junto a un mensaje y evidencias de violencia extrema.
Aunque todavía se investiga oficialmente si este adolescente estaba realmente involucrado en el asesinato de la niña, los hechos han generado una fuerte polémica sobre la ausencia de control estatal en zonas rurales y las consecuencias de la justicia por mano propia.
Investigación en curso
Las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien brinde información que permita esclarecer el caso y capturar a otros posibles implicados. Por su parte, familiares y vecinos de la pequeña Shelsy han expresado su profundo dolor y la urgente necesidad de justicia, mientras las autoridades han llamado a evitar actos de violencia y a confiar en los procesos judiciales correspondientes.




