“Volví a nacer”: conductor cucuteño que regresó a casa tras tres semanas retenido en Venezuela

Por Oro Noticias TV

lunes 6 de octubre, 2025 10:41 AM

Después de tres angustiosas semanas, el conductor cucuteño Jaime Alexander Peña Mendoza volvió a abrazar a su familia. Su historia, marcada por la incertidumbre y la fe, comenzó cuando fue retenido por autoridades venezolanas en el paso fronterizo del Puente Internacional Atanasio Girardot, mientras realizaba un servicio de transporte hacia el estado Táchira.

El reencuentro se produjo el 29 de septiembre, cuando Peña Mendoza cruzó de regreso a Colombia por el Puente Internacional de Tienditas, a bordo del mismo vehículo con el que había sido detenido un mes atrás. Las lágrimas y los abrazos de sus familiares marcaron un momento de profundo alivio y esperanza, luego de semanas de silencio y preocupación.

Según versiones preliminares, el hombre había sido detenido junto a dos pasajeros que, al parecer, tenían problemas judiciales en territorio venezolano. Pese a no tener antecedentes ni relación con ellos, la Guardia Nacional Bolivariana decidió dejarlo bajo custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), mientras se adelantaban investigaciones en su contra.

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Desde entonces, su familia perdió todo contacto con él. Su esposa, Yeimy Esperanza Corzo, relató que alcanzó a verlo por última vez pocos días después de la detención. “Estaba llorando, sentado en una silla, mientras los otros dos hombres permanecían esposados”, contó la mujer, quien durante semanas tocó puertas en distintas instituciones y medios para pedir ayuda y visibilizar el caso.

Finalmente, tras la presión mediática y la intervención de autoridades consulares, Peña fue liberado en la ciudad de San Cristóbal (estado Táchira) y escoltado hasta la frontera con Colombia, donde se reencontró con sus seres queridos. Su regreso ha generado reacciones entre la comunidad fronteriza, que reclama mayor protección para los transportadores colombianos que cruzan hacia Venezuela, así como canales diplomáticos más eficaces para atender casos similares.

El caso de “Alex”, como lo llaman sus allegados, deja en evidencia la vulnerabilidad de los conductores informales que trabajan en la frontera, donde los controles y procedimientos pueden tornarse confusos y a veces, arbitrarios. Aun así, su historia hoy tiene un final esperanzador: un ciudadano que recuperó su libertad y un hogar que vuelve a estar completo.

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