El transporte informal o “piratería” sigue siendo un dolor de cabeza para el transporte público, así lo manifestó una de las empresas del gremio formal, puesto que denuncian varios terminales informales.
Ademas de esto, se suma que solo se puede transportar el 35% de la población debido al pico y cédula, pero contando el trasporte ilegal, estarían teniendo perdidas notorias.
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Por otro lado, la gente aun no es consiente de los riesgos que pueden adquirir al utilizar estos servicios informales, debido a que no se cumple con los requisitos de bioseguridad e higiene, y que se desconocen los datos del conductor como el del pasajero. Siendo así una causa de propagación del COVID-19.
