La pandemia, problemas relacionados con el bullying o matoneo escolar son algunos de los detonantes de ideas de suicidio entre la población juvenil, por eso el llamado a los padres, familiares y amigos cercanos de los adolescentes para detectar cambios en el comportamiento de los jóvenes.
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Las estadísticas muestran que durante la pandemia se han incrementado los casos y pensamientos suicidas entre los jóvenes, de ahí la importancia de estar alerta, dialogar con ellos y hacerlos sentir que son importantes y no están solos.
Conductas como el aislamiento, pérdida del apetito, desgano general o depresión constante son indicadores que el menor está pasando por problemas que si no son diagnosticados a tiempo pueden desencadenar en casos de suicidio.
