Colombia celebra este mes el Día Nacional del Tendero, una fecha que rinde homenaje a más de 500.000 pequeños comerciantes que, desde las tiendas de barrio, representan cerca del 40 % del comercio minorista nacional y generan empleo directo para alrededor de 575.000 personas, según Fenalco.

Sin embargo, el sector atraviesa un momento de incertidumbre. De acuerdo con Servipunto, durante el primer semestre de 2025 las ventas del canal tradicional cayeron un 1,9 %, mientras que las transacciones bajaron 9,8 % y las unidades vendidas 9,9 % frente al mismo periodo del año pasado. A esto se suma que el 82 % de los tenderos reportó estancamiento o reducción en ventas en 2024, y un 30 % incluso consideró cerrar su negocio.

Pese al panorama, las tiendas de barrio también muestran signos de adaptación. Más del 85 % de los tenderos ya utiliza el celular como herramienta de trabajo y el 40 % se abastece mediante plataformas digitales, lo que demuestra que la tecnología comienza a transformar la operación de estos negocios.

En ese proceso de modernización, el Punto de Venta en la nube se consolida como una de las soluciones más efectivas. Plataformas como Alegra.com, líder en software contable para pymes, permiten a los tenderos registrar ventas en segundos, controlar inventarios en tiempo real y acceder a reportes inteligentes que facilitan la toma de decisiones.

“Los tenderos necesitan apoyo en lo esencial: controlar la mercancía, manejar el flujo de caja y reducir la carga administrativa. Nuestro propósito es democratizar la tecnología en el mostrador, para que con herramientas simples puedan crecer de manera sostenible”, señaló Jorge Soto, CEO de Alegra.com.

Entre las recomendaciones para fortalecer las tiendas, Soto destaca la adopción de pagos electrónicos, la oferta de servicios de valor agregado como recargas o giros, el análisis de tendencias de consumo y la capacitación continua para profesionalizar la gestión.

Más allá de las cifras, las tiendas de barrio siguen siendo un símbolo de confianza y cercanía. En un país donde más del 95 % de estos negocios se concentra en estratos 1, 2 y 3, los tenderos cumplen un rol no solo económico sino también social, al mantener vivas las relaciones comunitarias que sostienen la vida en los barrios.