Son dos adultos que con amor y fe han superado toda clase de obstáculos a lo largo de sus vidas y hoy, después de 65 años de estar juntos, continúan amándose y apoyándose mutuamente.
Tienen siete hijos, uno de ellos vive en este asilo y es una dulce compañía para estos abuelitos de 84 años cada uno, que han sabido sortear muy bien todas las etapas de la vida y hoy son un ejemplo para la sociedad.
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En medio de las actuales circunstancias, por ser priorizados recibieron juntos la vacuna contra el coronavirus, en un acto que los llenó de esperanza y deseos de vivir durante mucho más tiempo.
Aunque don Gonzalo perdió la facultad del habla, tiene claro y reconoce a doña Carmen como el amor de toda la vida, mientras ella vive agradecida con él y no pierde oportunidad para demostrarle su cariño. Hoy está pareja de esposos esperan superar juntos la complejidad de la pandemia y seguir sonriéndole a la vida… hasta que la muerte los separe.
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