Contrarrestar la delincuencia que llega a Cúcuta desde el otro lado de la frontera ha sido uno de las más arduas tareas de la policía este año, que según el último balance deja cifras positivas.
Y es que el tráfico de estupefacientes es uno los delitos más frecuentes en los que se ven involucrados los migrantes venezolanos.
Las autoridades aseguran que los operativos no se detienen y que, por el contrario siguen incrementándose en los sectores más neurálgicos de la ciudad y los municipios vecinos.
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