Las aglomeraciones, concentraciones y tumultos en las marchas y en los diferentes puestos de vacunación han generado una gran preocupación en las autoridades sanitarias de Bucaramanga, por el alto riesgo de contagios que se pueden producir en esos escenarios, y que se estaría reflejando en el súbito y alarmante incremento de casos de Covid-19 en la ciudad.
El temor a los bloqueos en las vías y eventuales actos vandálicos durante las movilizaciones por el paro, han alterado los hábitos de las personas que ahora prefieren madrugar, y como en el caso del proceso de inmunización que se adelanta actualmente en Bucaramanga.
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Esta situación ha provocado largas filas, esperas y aglomeraciones en los diferentes puestos de vacunación como la reconocida Unidad Intermedia Materno Infantil Santa Teresa, en el barrio Comuneros en el norte de la capital santandereana, que ha tenido una alta afluencia de adultos mayores para la primera y segunda dosis de Pfizer y Sinovac, y que tuvieron que someterse a algunas demoras e incomodidades.
Por su parte, las autoridades reconocieron los traumatismos e inconvenientes que se presentaron durante las primeras horas de la mañana por la alta demanda de biológicos y explicaron la situación y el actual panorama de vacunación en la ciudad bonita.
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Lo cierto es que en Bucaramanga se mantiene una masiva convocatoria de aplicación de dosis contra el Covid-19 en sitios como el Hospital Local del Norte, el Recrear del barrio Kennedy, la UIMIST, el colegio de Las Americas y el Teatrino de la UIS, entre otros.