Reducción de jornada laboral: ¿reto u oportunidad para Santander?

Por Oro Noticias TV

lunes 14 de julio, 2025 05:44 PM

La implementación gradual de la reducción de la jornada laboral en Colombia, que busca pasar de 48 a 42 horas semanales, ha encendido el debate en Santander. Aunque se presentan oportunidades para sectores como el turismo y la economía cultural, también surgen preocupaciones en industrias tradicionales como el calzado, las confecciones, el comercio y la manufactura.

Una medida ambivalente

Pedro Julián Barrera Bolívar, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Universidad de Santander (UDES), calificó la medida como ambivalente y retadora para el contexto económico del departamento.

“En el largo plazo, puede tener impactos positivos en productividad, salud mental y calidad de vida. Pero su implementación debe ser gradual y acompañada de incentivos, dado que el mercado laboral en Santander aún enfrenta retos estructurales”, explicó.

Si bien Bucaramanga y su área metropolitana mantienen una de las tasas de desempleo más bajas del país (7,4%), el 44% de su población ocupada trabaja en condiciones informales, según el Dane, lo que deja por fuera a buena parte de los trabajadores de los beneficios de esta medida, que solo aplica para empleos formales.

Riesgos de informalidad y aumento de costos

El experto advierte que la reducción de horas sin una adecuada fiscalización podría incentivar más informalidad, contratación por fuera de la ley o sin afiliación a seguridad social.

Además, alertó sobre un posible aumento en los costos laborales para sectores intensivos en mano de obra, como el calzado, la confección, los restaurantes y el comercio, predominantes en Santander. “Si no hay ajustes tecnológicos o de procesos, podría verse afectada la productividad y los márgenes empresariales, en especial entre pequeñas y medianas empresas”, señaló Barrera.

Oportunidades para el turismo y la cultura

No obstante, la reducción de la jornada también podría ser una oportunidad para dinamizar otras áreas de la economía. Con más tiempo libre, los trabajadores podrían impulsar el turismo local, el comercio nocturno, la cultura y el entretenimiento.

“Esto sí puede aplicarse a Santander, sobre todo si se orienta estratégicamente hacia destinos como Barichara, San Gil, Zapatoca o la Mesa de los Santos”, dijo Barrera. También destacó el potencial en educación no formal, servicios personales, salud preventiva y economía del cuidado.

¿Cómo enfrentar los retos?

Desde la academia se plantean estrategias para que la reducción de la jornada laboral no se convierta en un obstáculo, sino en una palanca de desarrollo. Estas incluyen:

  • Incentivos regionales a la contratación de jóvenes, mujeres y adultos mayores.
  • Fortalecimiento del SENA y la formación técnica en sectores con alto potencial.
  • Transformación digital para pymes.
  • Creación de clústeres o zonas francas con flexibilidad laboral.
  • Articulación entre empresa, Estado y universidad, conocida como la Triple Hélice.

PUBLICIDAD

Le puede interesar