Se cumple un mes de la muerte de la joven estudiante de medicina, Paula Andrea Martínez, en hechos que se presentaron en un edificio en construcción en la Puerta del sol de Bucaramanga.
Mientras las autoridades mantienen la hipótesis de que se trató de un suicidio, sus familiares y amigos insisten en que detrás de su deceso habría manos criminales.
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El pasado 22 de febrero, amigos y familiares de Paula Andrea Martínez, no salían del asombro al enterarse que la joven de 24 años habría terminado con su vida lanzándose de uno de los pisos de un edificio en construcción de la Puerta del Sol, sitio donde funcionaba la planta de gaseosas Hipinto.
Para quienes conocían a Paula Andrea, hay muchas dudas sobre la posibilidad de que la joven se hubiera suicidado, por eso esperan que las autoridades no escatimen esfuerzos y profundicen para aclarar otras hipótesis.
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Al cumplirse un mes del trágico suceso, sus allegados realizaron una misa y realizaron una donatón de regalos para llevarlos a niños de hospitales públicos de escasos recursos.
Entre tanto, la muerte de la joven estudiante de medicina sigue dejando más dudas que respuestas, un deceso que está por establecerse y se espera el análisis de algunos testimonios y pruebas que podrían cambiar la hipótesis inicial de que se trató de un suicidio.
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