Los bumangueses no acababan de salir del estupor generado por el último caso de sicariato ocurrido en las primeras horas del miércoles en el barrio Diamante II, cuando una nueva escena en una vía de la ciudad, los llenó de temor.
Un ciudadano se movilizaba ayer en la tarde en su camioneta por la carrera 22 con calle 45, en la capital santandereana, cuando fue abordado por un sujeto cuya cara no puede identificarse porque llevaba puesto un casco, y esgrimía en una de sus manos una cacha de algo, que como se ve en el video, se asemeja a un revólver.
Instantes antes, la víctima de la camioneta, color negro, se detuvo detrás de una fila de vehículos, a la espera del cambio del semáforo. Aprovechando la oportunidad servida, el sujeto amparado en la clandestinidad que le daba el casco sobre su cabeza, golpeó el vidrio del lado del conductor y, en una reacción apenas lógica, este abrió la puerta.
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Lo que sigue, sucede en fracción de segundos. En el video no se logra ver con claridad qué hace el agresor y qué le esculca a la víctima, pero luego de cometer el acto y, al parecer, de lograr su objetivo, el delincuente sale en una supuesta búsqueda de quien sería su secuaz.
En el mismo instante, con una aparente y pasmosa tranquilidad, el conductor de la camioneta estira su brazo y vuelve a cerrar la puerta… Y para él todo sigue igual.
Y entonces, de nuevo sucede algo inexplicable. El agresor sale en dirección a otro vehículo que segundos antes se detuvo delante de la camioneta, en lo que simula ser el respeto a la señal de tránsito (semáforo en rojo), pasa por el lado del conductor de ese vehículo, y podría afirmarse que se dirige en dirección a la puerta del pasajero de este carro tipo furgón, colores blanco y rojo.
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En el video no puede verse si el sujeto que segundos antes había agredido al conductor de la camioneta, utilizó para su huida una motocicleta o el furgón parqueado en la misma escena. Tampoco puede afirmarse que huyó o huyeron de inmediato. Menos si los hechos obedecen a la comisión de un delito, lo que así se supone.
En redes, los comentarios no se hicieron esperar: “Bucaramanga está vuelta mierda”, “la ciudad está muy insegura por todos lados“. Otros insinuaron que fue sospechoso “que el hombre de adelante se quedara parqueado y no avanzara”.
Lo cierto es que no hay nada claro en este nuevo episodio de inseguridad en las calles de la ciudad. Por ahora, los extraños hechos son investigados por las autoridades.