Por el asesinato de un transportador informal, un juez con función de control de garantías dictó medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Saúl Mejía Quintero y Teodoro Mejía Quintero, por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio agravado y tentativa de hurto calificado y agravado.
El trabajador que fue la segunda víctima de Bucaramanga en menos de 24 horas, había comenzado a conducir un taxi. El hombre había terminado su turno y se disponía a regresar a su hogar cuando fue atacado por tres hombres que intentaron robarlo. Los hechos sucedieron en el barrio Brisas de Provenza.
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“Los hoy asegurados al parecer intentaron asaltar a la víctima, Benjamín Díaz Morales, quien estaba acompañado por su esposa e hija de 9 meses. El afectado opuso resistencia y generó una pelea en la que los asaltantes supuestamente le propinaron 12 lesiones con arma blanca y ellos dos quedaron heridos”, señalaron las autoridades.
Los Mejía Quintero fueron capturados en flagrancia por parte de la Policía y se encuentran en un centro hospitalario de la capital santandereana, mientras son dados de alta para su traslado a centro carcelario.
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