Este es el panorama que se vivió en el centro de Bucaramanga. Un estricto control a quien ingresaba al sector, basándose en el pico y cédula del día.
Según las autoridades el cerco de la zona céntrica se realizará al menos por dos semanas y su objetivo es evitar que se propague con mayor velocidad el Covid-19.
Miembros de la policía, ejército, tránsito y de la alcaldía estuvieron presentes para comprobar el pico y cédula y solicitarle a la comunidad mantener el distanciamiento social.
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Gracias a todos los bumangueses por aplicar todas las medidas preventivas que se han establecido en la ciudad. Debemos cuidar la salud de los ciudadanos y las empresas. Sin duda, trabajando en equipo, con cultura ciudadana y autocuidado, saldremos adelante. Feliz noche!
— Juan Carlos Cárdenas (@JCardenasRey) August 11, 2020
Al paseo del comercio solo pudieron ingresar los compradores que tenían pico y cédula, los demás debieron instalarse en la calle 33 o 36.
Para los conductores que transitaban por el sector no les importó la congestión o desorden, pues consideran que es una medida necesaria.
Los peatones, por su parte, coincidieron en que este tipo de medidas son necesarias si se quiere evitar el aumento de casos de contagios.
Al sector solo pueden ingresar autobuses, los cuales no pueden dejar ni recoger pasajeros en el cuadrante, de igual manera solo se permite el acceso a vehículos autorizados o a conductores que demuestren que trabajan en los edificios de la zona.
Para los comerciantes la medida los tomó por sorpresa y manifestaron que el cerco afecta sus ventas.
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