El comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, General Manuel Vásquez Prada, se ha convertido casi que en el Ángel de la guarda de los afectados por el incendio que consumió el barrio José María Córdoba. Con una eucaristía le dieron gracias a Dios porque no ha faltado la comida desde que se registró la conflagración.
Una larga mesa se ha convertido en símbolo de unión para los habitantes del sector de José María Córdoba, al norte Bucaramanga. Desde el pasado jueves la Policía Nacional ha llevado alimentos al lugar que fue afectado por una gran incendio, para pequeños y grandes no se acuesten con el estómago vacío.
Este apoyo no habría sido posibles sin la generosidad de los bumangueses que se han sumado a las campañas de la Policía Metropolitana para entregar los paquetes de ayuda a los damnificados.
Por supuesto, también hubo espacio para una celebración eucarística en la que la comunidad dio gracias a Dios porque el incendio no dejó víctimas fatales y pidió por su pronta recuperación para tener de nuevo sus casas levantadas.
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