Una familia que perdió a un ser querido hace ocho años en un accidente de tránsito está a punto de perder también todos sus bienes, debido a que el fallo resultante del proceso judicial que se siguió les ordena pagar los daños que sufrió el vehículo con el que colisionó la víctima.
El 8 de abril de 2011 Genaro Enrique Pérez Blanco y Johnatan Ayala Pérez salieron en su carro rumbo a Ocaña, pero en la vía sufrieron un aparatoso accidente en el que el primero de ellos perdió la vida.
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8 años después y luego de un largo proceso judicial, finalmente la juez que llevó el caso dio un fallo, que no favoreció a la familia de la víctima.
Lo que más preocupa a los padres de Genaro es que ya les anunciaron un embargo con el que se supone deberán responder por los daños causados al otro vehículo involucrado en el hecho.
Hoy, en medio de la incertidumbre, esta familia pide a la justicia que se revise el proceso, y que por lo menos se suspendan los embargos, como una forma de indemnización por la pérdida de su ser querido.
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