Los directivos de Metrolínea están siendo investigados por un posible daño fiscal a la entidad, representado en los dineros que dejó de recibir al suscribir el convenio de las rutas complementarias. Según la Contraloría de Bucaramanga, la afectación podría ser del orden de los ocho mil millones de pesos.
Además de las investigaciones penales y disciplinarias, los miembros de la junta directiva de Metrolínea, entre ellos los alcaldes del área, están siendo investigados por un presunto daño fiscal a la entidad por un monto hasta mayo del 2018 de 3 mil 600 millones de pesos.
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Pero esta cifra se habría duplicado en estos 18 meses, lo que aumentaría el detrimento fiscal aunado a la grave situación financiera de Metrolínea.
Entre los directivos del ente gestor se encuentran, además de los alcaldes Bucaramanga, Girón, Piedecuesta y Floridablanca, representantes de los transportadores y del ministerio de transporte.