Luego de dos meses de investigación por parte del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal, GAULA, de la Policía, se logró la captura de dos hombres, quienes habrían secuestrado y asesinado a un joven de 20 años en el municipio de Lebrija, Santander.
Desde el pasado 18 de agosto, los familiares del joven Nicolás Ayala Casas, alertaron a las autoridades de su desaparición, quienes de inmediato iniciaron la investigación.
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Las autoridades lograron recolectar evidencias, mediante interceptaciones de llamadas, controles técnicos y actividades judiciales, donde se pudo establecer que se trataba de personas que conocían bien el entorno familiar del secuestrado, así como se conoció que los delincuentes exigían un pago de 120 millones de pesos a los familiares de la víctima por el rescate de esta persona.
Tras verificar el elemento material probatorio y las evidencias físicas, un juez avaló las pruebas y ordenó las diligencias de registro, allanamiento y captura de: Ricardo Jaimes Garavito, de 40 años y la captura de Yesid Daniel Sanabria Jaimes, de 24 años, como los presuntos responsables del secuestro y desaparición.
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“Dentro de la verificación plena de los capturados y analizar sus arraigos, el sistema arroja que Ricardo Jaimes, había sido ya condenado en el año 2004 por los delitos de Concierto para delinquir, secuestro simple y acceso carnal violento, habiendo purgado 8 años preso en la cárcel de Palogordo, obteniendo una libertad condicional después del año 2011, donde se evidencia con este nuevo caso la participación de nuevos delitos”, afirmó el Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Entre los allanamientos que se realizaron en el municipio de Girón y en el corregimiento la fortuna vía a Barrancabermeja; se encontraron cinco celulares, cámaras fotográficas, escritos en hoja de cuaderno, SIM Card, memorias USB, ropa, facturas de compras de celulares y una motocicleta con la que se presume esta persona realizaba los desplazamientos para que desde diferentes puntos del Área Metropolitana efectuaran las llamadas extorsivas.
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Los sujetos fueron enviados a la cárcel por el delito de secuestro extorsivo agravado, sucediendo que después uno de ellos solicitara ante el fiscal del caso, y su abogado defensor, colaboración de su parte para ayudar a esclarecer este hecho, suministrando información donde la victima pasaría sus últimos días de cautiverio, y donde se encontraría el cuerpo sin vida de quien fue su víctima.
Sin embargo, el General Luis Ernesto García afirmó que este caso sigue abierto y en curso, con el fin de determinar la responsabilidad de más personas en este hecho.
