Don Miguel Jaimes vio cómo en menos de dos semanas su progenitora murió frente a él, esperando una cama para pacientes con Covid-19.
La señora falleció y un hermano está en la UCI, diagnosticado con el mortal virus, y ni la Secretaría de Salud de Piedecuesta ni la EPS les han practicado las pruebas necesarias para saber si él y su familia están infectados.
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Preocupados y temerosos están don Miguel y su familia por la desidia de las autoridades para saber si su progenitora murió a causa del coronavirus.
Su hermano aún permanece en una UCI, víctima del fatal virus, pero ya han transcurrido casi dos semanas en las que él y su familia llaman para solicitar que les hagan las pruebas, pero no les responden y cuando lo hicieron les prometieron que irían, pero no cumplieron.
Ellos extremaron todas las medidas de bioseguridad y están aislados, pero tienen el temor de estar contagiados, por eso anhelan que la Secretaría de Salud de Piedecuesta o la EPS puedan tomarles las muestras.
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