El abogado Abelardo De la Espriella dio este miércoles un paso formal hacia su candidatura presidencial al inscribir ante la Registraduría Nacional del Estado Civil el comité promotor que lo respaldará en la recolección de firmas para participar en las elecciones de 2026.
El comité, denominado ‘Defensores de la Patria’, tendrá como tarea principal recolectar al menos 630.000 firmas válidas en todo el territorio nacional, requisito indispensable para que De la Espriella pueda inscribirse oficialmente como candidato por el mecanismo de grupos significativos de ciudadanos.
A través de un video publicado en sus redes sociales, De la Espriella argumentó que su decisión de lanzarse a la contienda electoral obedece a un “momento extremo” que, según él, exige tomar acción frente a la situación del país.
“No puedo callar mientras nos arrebatan la salud y el futuro. No puedo cruzarme de brazos cuando la delincuencia arrodilla al pueblo. No puedo ser testigo mudo mientras el tirano, corrupto e inmoral destruye a nuestra Nación”, declaró.
Asimismo, aseguró que su eventual gobierno combatirá “con mano de hierro a los corruptos, a los criminales impunes y a todos aquellos que amenacen la existencia de Colombia como República”.
Aunque ha sido históricamente cercano al Centro Democrático y al expresidente Álvaro Uribe Vélez, De la Espriella decidió emprender esta aspiración de forma independiente, buscando construir su propia base de apoyo ciudadano. No obstante, no se descarta su participación en una consulta interpartidista de sectores de derecha prevista para marzo de 2026, con el fin de definir un candidato único que enfrente al oficialismo en las urnas.
Una de las propuestas que más ha generado polémica en los últimos meses ha sido la posibilidad de que Uribe Vélez aparezca como fórmula vicepresidencial. De la Espriella planteó públicamente esa alternativa, que recientemente fue retomada por Tomás Uribe Moreno, hijo del exmandatario, quien sugirió que su padre podría acompañar a un candidato presidencial afín en el tarjetón.
