Atlético Bucaramanga perdió su segundo encuentro de la temporada, esta vez ante Nacional. El equipo dominó las acciones en varios pasajes del partido, pero infortunadamente, los jugadores están divorciados con las redes contrarias y la falta de definición, es la principal preocupación en la institución amarilla.
Los equipos de fútbol se miden por su producción y resultados, ante los cuales los aspectos de orden táctico pasan a un segundo plano. Bucaramanga tuvo cómo liquidar el encuentro, pero una vez más, la falta de definición le hizo pasar una mala noche al onceno auriverde.
El gol de Nacional, que a la postre significó el primer tanto del argentino Hernán Barcos en el fútbol colombiano, fue producto de una desatención del portero James Aguirre, quien considera que pudo haber hecho un poco más por la acción.
Agridulce
Pese a la expulsión del zaguero Yeison Quiñonez, este sigue demostrando madurez, constituyéndose en uno de los jugadores más destacados del encuentro.
S.O.S, se buscan goles en el Atlético Bucaramanga, una falencia que invita a reflexionar a los directivos para tomar la decisión de contar con un delantero más que venga a reforzar la plantilla.
Por ahora el sabor es agridulce, porque pese a las dos derrotas, el equipo ha mostrado que tiene pasajes de buen fútbol que hacen presagiar que hay con qué enderezar el camino. Ah, eso sí, siempre y cuando llegue el principal elemento del fútbol: el gol.
