Se trata de un militante del ELN que llegó hasta las instalaciones del Batallón Nueva Granada en Barrancabermeja con el objetivo de acogerse a los beneficios que ofrece el Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado.
El hombre de 53 años habría participado en varios atentados terroristas a torres de energía en sur de Cesar, y el secuestro de un funcionario de la Policía Nacional en el sur de Bolívar.
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También en 2018 habría ordenado el hostigamiento a la subestación de Policía del corregimiento de Buenavista del municipio de Simití, Bolívar, y otros atentados a instalaciones de la Fuerza Pública en los que murieron varios de sus integrantes.
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El desmovilizado dijo que espera comenzar un ciclo de vida diferente con su familia y pidió perdón a la sociedad, manifestando que espera aportar un grano de arena desde la legalidad para resarcir el daño que pudo causar con su accionar delictivo.
