Continúan los casos de irresponsabilidad en el segundo pico de contagio de Covid-19 que atraviesa Santander. En esta ocasión, la Policía Metropolitana de Bucaramanga sorprendió a aproximadamente 220 personas, entre los 18 y 40 años que departían en una fiesta clandestina.
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El hecho ocurrió en un establecimiento comercial del barrio Girardot. Al momento de interrumpir la ‘rumba’, las autoridades comprobaron que se consumían bebidas embriagantes, ignorando por completo las medidas de bioseguridad.
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Como resultado, se impusieron los respectivos comparendos, al establecimiento se le suspendió la actividad comercial temporalmente y fueron capturadas cinco personas que estaban vinculadas a diferentes procesos judiciales.