Según las primeras versiones conocidas, un niño de 9 años se habría quitado la vida en su residencia del barrio Granjas de Julio Rincón, al occidente de Bucaramanga.
El menor fue hallado por sus padres que lo condujeron de inmediato a un centro médico. El otro caso tuvo lugar en una residencia del Barrio Asovisur de Floridablanca, en donde un bebé fue encontrado sin signos vitales. La abuela del niño fue quien dio aviso de lo sucedido.
Será medicina legal, la encargada de determinar las causas de las dos muertes, que generaron alarma entre la comunidad, deben ser determinadas por medicina legal.
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